A continuación daremos a conocer algunas de las creencias erroneas que se tienen respecto a este tipo de seguros
1. No necesito un seguro de vida
Incluso aunque solo te quedes en casa y no tengras ingresos, provees a tu hogar servicios como: labores del hogar, cuidado de menores, etc… y en el caso de no estes para hacerlos, habra un costo para esto, es decir una carga adicional que tu familia debera afrontar.
2. LOS SEGUROS DE VIDA SON MUY CAROS
Un buen agente de seguros, te orientará a elegir la póliza adecuada a tus condiciones económicas tomanto en cuenta tu edad, la cantidad que quieras reibir en caso de que ocurriera algo, la cobertura y características del plan a contratar.
Una adecuada asesoría, estará basada en el análisis de las prioridades que tienes en tu vida y de tu situación financiera, y es por eso que debes buscar la asesoría de un agente profesional y con la certificación técnica por la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas.
3. TENGO UNA PÓLIZA DE VIDA EN MI TRABAJO
Genaralmente la póliza de vida que te ofrece tu empleador no es portátil. Esto significa que, si dejas tu trabajo, también termina esa póliza y con ello la protección que tenías, Así, cuando tú decides contratar tu póliza de seguro, tú determinas la cobertura y el tiempo que estarás protegido, personalizándola de acuerdo a tus capacidades y necesidades financieras.
4. COMPRAR UN SEGURO DE VIDA ES TIRAR DINERO A LA BASURA
Un seguro de vida no es algo que nos gustaría utilizar, porque eso significa la presencia de un percance. Sobre todo, porque tradicionalmente se cree que este tipo de seguro únicamente cubre el fallecimeinto, y efectivamente, una póliza de este tipo otorgará una suma determinada a tu familia o a quien sea designada, y les permitirá afrontar de mejor manera esa situación desestabilizante. Debemos destacar que adicionalmente a esta cobertura tradicional, se cuentan con coberturas para otras contigencias como la inválidez, y esquemas de recuperación.