Genaralmente la póliza de vida que te ofrece tu empleador no es portátil. Esto significa que, si dejas tu trabajo, también termina esa póliza y con ello la protección que tenías, Así, cuando tú decides contratar tu póliza de seguro, tú determinas la cobertura y el tiempo que estarás protegido, personalizándola de acuerdo a tus capacidades y necesidades financieras.